¿Conoces los 27 Charcos de Damajagua?

Una de las grandes maravillas de la naturaleza y patrimonio eco turístico nacional Dominicano. Son unas impresionantes caídas de agua, parte de una falla geológica que forman un cañón de varios kilómetros de largo.

Cuenta con interesantes y caprichosos laberintos de Túneles, de cuevas, toboganes y piscinas naturales, enmarcadas en una tupida vegetación de bosque húmedo tropical.

Acurrucado entre las colinas ondulantes de la Cordillera Septentrional de la República Dominicana, y oculto por largos tallos de caña de azúcar, queda oculto un tesoro.  Tallado por el mazo celestial de la naturaleza y grabados en piedra caliza, yacen aquí 27 impresionantes piscinas naturales.
Área protegida, considerada un Monumento Natural.  Por su belleza y osado recorrido, es uno de los mejores destinos en la República Dominicana para emprender turismo de aventura.

Estos charcos se encuentran a 10 kilómetros de Puerto Plata, próximo al paraje de Imbert.
Su recorrido inicia atravesando un camino interpretativo.  Rodéese de singulares especies de flora y fauna que moran en este místico lugar.
Robustas caídas de agua de alrededor 12 a 13 metros de altura, forjando cortinas de agua y piscinas naturales en pleno bosque.  Estas son el resultado de una falla geológica, formando un cañón de varios kilómetros de largo.
Los saltos nacen de los cascos en la cabeza de loma Bajabonico, recorriendo los 7 kilómetros entre las montañas.
Caprichosos laberintos de túneles, cuevas, toboganes y piscinas naturales delimitadas por una densa vegetación de bosque húmedo tropical.
Atrapados entre rocas, el viajero se ve obligado a ejecutar artimañas entre escollos, laberintos y cuevas.  Como aves gráciles, tendrá que sumergirse para llegar a ellos.

La asociación de guías salva vidas del río Damajagua coordina la visita de los 27 charcos con chalecos y cascos, ofreciendo al visitante aventura y seguridad.

Las leyendas narran que los indios taínos fueron los primeros en esculpir una imagen de la Virgen de la Altagracia, siendo esta una estatua en piedra.  Las inclemencias del tiempo han desafortunadamente derribado tal épica figura.  Sin embargo, se ha perpetuado un radiante charco que conserva su nombre.
Los excursionistas subirán hasta el último charco, el número 27, con sus únicas posibilidades de regresar a tierra firme siendo saltando, nadando o deslizándose por toboganes naturales.
Desde Puerto Plata, su recorrido hacia Damajagua le tomará 30 minutos.

Normas Generales para la excursión a los 27 Charcos de Damajagua

Estas reglas fueron establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para proveer la seguridad de cada visitante y la conservación de un monumento natural:

•Es imprescindible hacerse acompañar de un guía.
•Escuche todo tiempo las indicaciones del guía.
•Es recomendable llevar zapatos cerrados.
•Debe llevar chaleco y casco para subir las cascadas.
•Niños menores de ocho (8) años, solo pueden subir al primer charco.
•Manténgase siempre en el sendero, no se separe del camino ni del grupo.
•Esta es un área protegida y por tanto un tesoro natural nacional. No se permite pescar.
•Se prohibido  escribir y hacer garabatos en rocas, hojas, árboles, instalaciones y otros elementos del área protegida

 Debe Traer: 

  • Traje de baño
  • Calzado cerrado que se pueda mojar y que no resbale
  • Cámara de agua
  • Licra
  • Ropa seca/ toalla
  • Repelente
  • Algo de Efectivo extra para paradas y propinas

No llevar :

  • Chancletas
  • Cualquiera cosa que no se puede mojar
  • Joyas que se quitan fácilmente

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